martes, 26 de enero de 2010

Little Children




Sarah se quedó impresionada por la facilidad con la que Brad se había sincerado sin avergonzarse aparentemente lo mas mínimo por sus fracasos. La mayoría de hombres no era así, su marido Richard por lo menos no lo era.
Se preguntó si Brad era siempre tan directo. Lo que sí parecía era sentirse un poco solo, demasiado dispuesto a abrir su corazón a la mínima oportunidad como muchas jóvenes mamás que Sarah conocía.
...
Fue en ese momento cuando observaba a Brad arrodillado a los pies de su hijo cuando Sarah se sintió de repente embargada por una inesperada tristeza. No te vayas! pensó, no me dejes aquí con las otras!

1 comentario:

AhoraSoyPobre dijo...

“Porque no pido para Haití, porque yo pido para Mí” Te pido ayuda para poder comer. ¡GRACIAS!